La organización agraria hace frente común con los ganaderos para exigir al Gobierno de La Rioja el control poblacional del lobo ante la situación límite que está sufriendo el sector
El último ataque del lobo ocurrido en Laguna de Cameros deja, a día de hoy, 23 ovejas muertas que han sido certificadas por los agentes forestales de la Consejería de Sostenibilidad
ARAG-ASAJA ha denunciado hoy la desesperación y la impotencia que sufren los ganaderos por los nuevos ataques del lobo producidos durante los últimos días en el valle del Alto Leza y que han provocado en una única explotación ganadera, y al menos hasta el momento, 23 ovejas muertas que ya han sido documentadas y certificadas por los agentes forestales de la Consejería de Sostenibilidad.
Así lo trasladó ayer en una reunión que tuvo lugar en el municipio de Terroba y en el que la organización agraria hizo frente común con los ganaderos que en ella participaron para exigir al Gobierno de La Rioja “el control poblacional del lobo ante la situación límite que está sufriendo el sector”.
Apoyados en el testimonio de la ganadera Mª José Gonzalez, última afectada por estos ataques, ARAG-ASAJA denuncia las buenas palabras por parte de la administración, pero la falta que están demostrando de sentido común. “Aquí nadie está hablando de exterminar al lobo sino de que los ganaderos tengan alguna herramienta para su control, como hasta ahora, venía sucediendo”.
“El sector no quiere ayudas. No le sirven las indemnizaciones o el incremento de presupuesto para cercar los rebaños, cobrar más por la muerte de una oveja… El ganadero lo que quiere es que les dejen trabajar, desarrollar su actividad y para eso es preciso controlar la población del lobo”. Sin embargo, añade, “lo que nos estamos encontrando es que, lejos de que exista una convivencia, el lobo se encuentra en clara expansión, habiendo colonizado a día de hoy todos los valles de La Rioja, el último el del Camero Viejo, y por lo tanto, amenazando la supervivencia de la ganadería extensiva de esta región y de la propia población de estos pequeños municipios serranos”.