Con la campaña de recogida de la almendra ya concluida en toda la región, toca poner la mirada en los mercados que lejos de mostrar una mejoría, se mantienen invariables desde hace meses. La cosecha ha estado marcada por la falta de lluvia y el excesivo calor que han mermado considerablemente la producción, pero la mayor preocupación viene del lado de las cuentas de beneficios del agricultor, a quien no le salen tan bien las cuentas.