La organización pide una prórroga de estas medidas excepcionales ya que la situación del campo, lejos de mejorar, ha empeorado esta campaña. Esta petición está justificada por los aspectos me- dioambientales y geopolíticos que están azotando al sector agrario en la actualidad.
A las consecuencias más directas de la guerra de Ucrania que aún continúa, hay que añadirle los efectos del reciente conflicto entre Israel y Palestina que ha provocado que se dispare el precio de la energía, combustibles y fertilizantes. A esta amplia lista hay que sumar, además, los efectos del cambio climático.
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