Dentro de la campaña en defensa del sector agrario que están desarrollando las Organizaciones Profesionales Agrarias riojanas, en la mañana de hoy se ha dado a conocer la denuncia que dichas organizaciones van a presentar ante la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), por mediación de sus entidades estatales ASAJA, COAG y UPA. Lo hacen así dado que la bodega, aunque compra uvas en La Rioja, tiene su sede fiscal en Valdepeñas.
A primera hora de esta mañana representantes de las tres organizaciones se han reunido con el director general de Desarrollo Rural del Gobierno riojano, David Martín Civera, para entregarle un contrato que oferta Pagos del Rey, con una tablilla de precios que
oscila entre los 0,30 y los 0,60 €/kilo para uva tinta DOC Rioja. En opinión de UPA Rioja, UAGR‐COAG y ARAG‐ASAJA, estas cantidades incumplen clarísimamente la obligación que marca la Ley de la Cadena Alimentaria de pagar por encima de los costes de producción, establecidos por la Consejería de Agricultura riojana en 0,80 €/kilo.
A continuación, los representantes de las tres OPA se han reunido con la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, acompañada por el director del Área de Agricultura de la Delegación, Emilio Lázaro. De nuevo les han presentado el contrato que oferta Pagos del Rey, con el ruego de que lo transmitan a la AICA para que se emprenda la oportuna investigación.
Después, ante la sede de Pagos del Rey en La Rioja, en el polígono industrial Buicio de Fuenmayor, Igor Fonseca (secretario general de ARAG‐ASAJA), Néstor Alcolea (secretario general de UPA‐Rioja) y Roberto Ruiz‐Clavijo (coordinador sindical de UAGRCOAG) han explicado detalles de la denuncia a los medios de comunicación riojanos.
Según Igor Fonseca, de ARAG‐ASAJA, las tres organizaciones agrarias han dado el paso de presentar conjuntamente la denuncia porque los agricultores tienen temor a que las bodegas ejecuten algún tipo de represalia ante posibles denuncias individuales: “Por eso las tres organizaciones estamos aquí para poner freno a estas prácticas, que además entendemos que son contagiosas porque hay bodegas que pueden estar pensando en presentar contratos a unos precios más dignos, así que esto puede ser muy pernicioso para la propia Denominación de Origen Calificada Rioja, tanto para los viticultores como para las propias bodegas”.