ARAG-ASAJA ha solicitado a la Federación Riojana de Municipios y al Gobierno de La Rioja que establezca un criterio coordinado para el reintegro de las cuotas del IBI de naturaleza rústica a los agricultores y ganaderos que les corresponda dicha devolución.
El reintegro de esas cuotas ya cobradas obedece a lo dispuesto en el Real Decreto-ley 4/2023 de medidas urgentes frente a la sequía que estipula la devolución de ese impuesto del ejercicio 2023, así como sus recargos, para aliviar la difícil situación por la que atraviesan los agricultores y ganaderos.
La norma establece que aquellos bienes de naturaleza rústica cuya propiedad corresponda a titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas y que estén afectos a dichas explotaciones queden exentos del pago de las cuotas del IBI siempre y cuando dichos titulares hayan sufrido una reducción del rendimiento neto de la explotación de más del 30% (más del 20% en zonas desfavorecidas o con limitaciones naturales).
Como esas cuotas ya han sido cobradas por los diferentes ayuntamientos, ARAG-ASAJA reclama que desde las administraciones local y regional se coordine y se lleve a cabo una campaña informativa sobre la forma de acreditar dicha reducción del rendimiento neto, de forma que el importe cobrado podría ser reclamado por los agricultores y ganaderos durante la campaña del IRPF de 2023, una vez que se haya acreditado esa reducción de rendimiento.
